La detención del multimillonario franco-ruso Pavel Durov en Francia atrajo la atención mundial sobre la importancia de su aplicación de mensajería Telegram para las tropas y propagandistas rusos, cuando la ofensiva de Rusia en Ucrania afronta su tercer año.
Desde que Rusia invadió Ucrania en 2022, Telegram, que cuenta con más de 900 millones de usuarios activos, se ha convertido en una plataforma crucial para los blogueros proguerra para justificar la ofensiva y difundir desinformación en Ucrania y Occidente.